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  • 28/04/2021 - 07:02  

    ¡Vente que te cuento lo del tuno indio! Por la dra. Cristina Ruano

    Esta semana hemos puesto en nuestra mesa de análisis nutricional al tuno indio o higo pico. Sí, esa fruta que crece en las hojas de los cactus Nopales, es rica en muchos nutrientes, vitaminas, minerales y fibra dietética; y que tan familiar resulta en todos los pueblos de cada una de nuestras Islas.  

    Porque es un tipo de fibra de la que no se suele hablar con frecuencia, déjenme que comience por contarles, aunque sea brevemente, algo sobre los mucílagos, que son el tipo de fibra soluble que podemos encontrar en los tunos y que tienen la facultad de ayudarnos a regular los niveles de colesterol y azúcar en sangre. Pero, además, mejoran el tránsito intestinal, tienen poder saciante, y sirven de alimento a las bacterias beneficiosas de nuestra microbiota o flora intestinal.

    CRISTINA

    Al llevar nuestro análisis a los apartados de los micronutrientes esenciales que se encuentran en el tuno, registramos el siguiente grupo de vitaminas: la vitamina C, el folato, —más conocido por todos como ácido fólico—, la vitamina B6, la riboflavina (B2) y la niacina (B3).

    En el caso de los minerales, hemos podido anotar la presencia de hierro, magnesio, calcio y potasio. Y, además, de flavonoides y betalaínas, que en alguna ocasión hemos comentado que son unas sustancias antioxidantes que tienen la capacidad de eliminar los radicales libres y mejorar las actividades de las enzimas pro-oxidantes, a lo que hay que sumarle sus propiedades antiinflamatorias.

    La ingesta regular de esta fruta nos asegura el consumo de estos micronutrientes y antioxidantes que se requieren para diversos procesos fisiológicos y metabólicos. Además, hay estudios que apuntan otros beneficios para la salud del tuno incluyendo su capacidad de estimular el sistema inmunológico, reducir el riesgo de Alzheimer, prevenir de enfermedades cardiovasculares y fortalecer uñas, piel y cabello.

    Pero de esta planta, no son saludables únicamente los tunos. También lo son sus palas (o pencas), las cuales, además de contener entre un 80 y un 90 por ciento de agua, imprescindible tanto para los humanos como para los animales pobladores de las zonas desérticas, también aportan calcio, fósforo, sodio y fibra.

    Si además de este análisis nutricional del tuno indio, nos fijamos también en esa penca en la que nacen y en su relación alimentaria con algunas de las poblaciones donde crecen, nos daremos cuenta de que hay pueblos que también las incluyen en su gastronomía.

    Canarias es una de esas poblaciones. Pero sin lugar a dudas, son los mexicanos quienes se encuentra a la vanguardia en este sentido, pues degustan las pencas de las tuneras, tanto en ensaladas como en zumos, barbacoas e incluso hasta en caramelos, aprovechando casi todas las partes comestibles de la planta: los tunos, las pencas y los pétalos de las flores.

    Pero volviendo al tuno indio, que es el objeto de nuestro análisis de esta semana, es muy importante que este “superalimento” lo incluyamos en nuestra dieta, en cualquier tipo de receta. Pero, eso sí, con las debidas precauciones de higiene alimentaria, especialmente si los vamos a recoger nosotros mismos por los barrancos y las laderas de nuestro archipiélago.

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    Dra. Cristina Ruano Rodríguez
    Especialista en comunicación y educación nutricional
    Twitter: @cristinaruanoR
    Instagram: @cristinaruanor

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