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  • 03/02/2021 - 09:04  

    ¡Una de calamares! Por la doctora Cristina Ruano

    Los calamares forman parte del amplio abanico de productos procedentes del mar, que compone la oferta gastronómica del Archipiélago Canario. Clasificados científicamente en la orden de los téutidos, de estos moluscos cefalópodos se estima que existen alrededor de 300 especies ordenadas en 29 familias.

    Para hacer una sencilla descripción de su anatomía hemos de decir que tienen un cuerpo cilíndrico con dos aletas en forma de rombo, ocho brazos y dos tentáculos musculados, con ventosas similares a las del pulpo. Respira mediante branquias y posee un particular sistema circulatorio compuesto por un corazón sistémico y dos corazones branquiales.

    CRISTINA

    Centrándonos en su análisis nutricional, empezaremos por destacar que es un alimento muy bajo en calorías, por lo que es perfectamente válido para dietas de adelgazamiento. Su concentración de hidratos de carbono y grasas es baja, mientras que las proteínas, que como sabemos nos sacian y son necesarias para mantener en perfecto estado nuestro sistema tendino-muscular, sí que tienen una presencia elevada.

    El calamar nos ofrece una multitud de opciones para elaborar diferentes platos, eso sí la forma más sana de tomar estos cefalópodos sin ninguna duda es hacerlos a la plancha. Contiene gran cantidad de fósforo, un mineral que interviene en varios procesos muy importantes de nuestro metabolismo: forma parte de nuestro ADN, forma parte de la estructura de los huesos, entre sus funciones está la de reservar nuestra energía, y está implicado en procesos cerebrales y de la memoria.

    También es rico en potasio muy importante en la contracción muscular, controla que el equilibrio hídrico dentro y fuera de nuestras células sea el correcto, y mantiene la actividad eléctrica del corazón. Otros minerales presentes en él son el zinc, manganeso, magnesio, yodo y cloro necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

    Como conclusión de este resumen de los minerales, es muy importante destacar que el calamar es un alimento con muy bajo contenido en mercurio, cuya presencia desafortunadamente se encuentra principalmente en los océanos contaminados.

    Por último, pero no menos importante, el calamar también nos aporta vitamina D, imprescindible en la absorción de calcio y fundamental para el movimiento de los músculos y el fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico. Además, aunque en pequeñas cantidades, el análisis nutricional de este delicioso cefalópodo, denota también la presencia de las vitaminas A, B3 y B12.  

    Por su disponibilidad en los mercados de nuestras Islas, podemos disfrutar de las propiedades del calamar prácticamente en cualquier época del año y, aunque su contenido en colesterol sea algo alto, una o dos raciones a la semana es una buena cantidad para disfrutar de los diferentes beneficios del calamar, sin que suponga un problema.

    También te interesa conocer más sobre el calamar sahariano.


    Dra. Cristina Ruano Rodríguez
    Especialista en comunicación y educación nutricional
    Twitter: @cristinaruanoR
    Instagram: @cristinaruanor

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